Descripción
El dermaplaning contempla el uso de cuchillas desechables, y requiere una limpieza adecuada para preparar la piel con solución antiséptica.
Tras una limpieza exhaustiva, la piel se deja secar, ya que la humedad puede obstaculizar el movimiento de la cuchilla.
Después del tratamiento, el médico o esteticista aplicará un producto hidratante antienrojecimiento sobre la piel (emoliente o humectante), por ejemplo a base de ácido hialurónico, posiblemente seguido de una crema solar SPF30+.
Los cosméticos activos se pueden aplicar localmente, como un suero antioxidante (que contenga vitamina C y vitamina E), ya que se amplificará su efecto tras la exfoliación mecánica ligera producida por el dermaplaning.
Tras el tratamiento, se debe informar a los pacientes de mantener la piel limpia con un limpiador delicado por la mañana y por la noche, para reducir el riesgo de posibles infecciones.
También deberán evitar tocarse el rostro inmediatamente después del tratamiento y proteger la piel con un filtro solar SPF30+, evitando la exposición a la luz directa del sol durante una semana, al menos.
También se debe avisar a los pacientes de no utilizar principios activos como alfa hidroxiácidos o retinoides, y no realizar una exfoliación mecánica durante, al menos, 48 horas después del tratamiento.
